Vivimos en tiempos de incertidumbre y desafíos sin precedentes, y uno de los sectores más afectados es la salud pública. Me preocupa profundamente la situación que enfrentamos en relación con las listas de espera y la atención médica en nuestra región y en todo Chile.
El anuncio del presidente respecto al presupuesto para el año 2024 es relevante, pero se diluye cuando nos enfrentamos a una realidad tan preocupante. El compromiso de 48 mil nuevas cirugías a nivel nacional es un paso en la dirección correcta, pero claramente insuficiente. Actualmente, tenemos casi 350 mil personas esperando atención médica, lo que representa menos del 14% de la demanda cubierta. Es una cifra alarmante que requiere una acción inmediata y efectiva.
Nuestra región, en particular, se enfrenta a desafíos significativos en el sistema de salud público. El Hospital Base Valdivia, el principal centro de salud regional, se ha visto gravemente afectado por la «desescalada» que ha llevado a despidos de funcionarios que originalmente fueron contratados debido a la emergencia de la COVID-19. Sin embargo, la emergencia sanitaria no ha terminado, y ahora enfrentamos una abrumadora lista de espera junto con un alto número de pacientes con múltiples condiciones de salud esperando atención.
El presupuesto de salud para el próximo año experimentará un aumento del 8,1%, equivalentes a $200 mil millones. Sin embargo, tengo escepticismo en cuanto a si estos fondos realmente se destinarán a fortalecer nuestro sistema de salud o si se utilizarán cargos de confianza.
Me preocupa el enfoque del Gobierno en aumentar el número de funcionarios en áreas gubernamentales, mientras que no parece estar dispuesto a mantener o fortalecer el personal de salud en una región que claramente lo necesita. Debemos ser críticos y reflexivos sobre cómo se están asignando los recursos y qué impacto real tiene.
Este desafío también refleja la falta de liderazgo en nuestra región. La desconexión con la realidad de nuestras necesidades en salud, seguridad y educación es evidente. Estos son los temas más importantes para nuestras comunidades y familias, y debemos tomar medidas decisivas para abordarlos de manera efectiva.