En los 16 años que han transcurrido desde la creación de nuestra región de Los Ríos, siento un profundo reconocimiento hacia las familias que residen en nuestras 12 comunas. Antes de abordar los desafíos futuros, es vital destacar nuestros avances, celebrando nuestra evolución como una región única, dotada de una belleza natural incomparable y una rica diversidad cultural que nos permite mirar al futuro con optimismo.
Somos una región que ha impregnado en su identidad la constante búsqueda de libertad, un valor que nos ha motivado a distanciarnos de la planificación centralista y a conquistar nuestro propio destino como región. Los Ríos es sede de una de las primeras universidades originadas desde la sociedad civil, una manifestación de nuestro deseo de conquistar la libertad de elección y de construir nuestro propio camino.
Hemos forjado una identidad singular, en la que la energía y cultura de nuestra gente son fundamentales, pero aún hay camino por recorrer. Nos enfrentamos a retos como la necesidad de una mayor descentralización en la toma de decisiones y el compromiso de posicionar a Los Ríos como un referente turístico de calidad en el continente.
Debemos exigir al Gobierno central más seguridad para las familias de sectores urbanos y rurales y garantizar condiciones para un desarrollo económico sustentable, atrayendo inversiones, potenciando la agricultura y generando empleo, elementos claves para el avance regional.
Los Ríos ostenta un potencial extraordinario. Nuestra diversidad y riqueza, tanto cultural como natural, son activos valiosos que deben ser potenciados. Fortalecer nuestra identidad y promocionar nuestras riquezas son pasos esenciales para consolidarnos como destino turístico de elección.
La pandemia trajo consigo desafíos sin precedentes, pero también reveló la atracción innegable de nuestra región. Los Ríos se convirtió en un refugio para muchos que, gracias a la oportunidad brindada por el teletrabajo, decidieron establecerse y vivir entre nuestras riquezas naturales y culturales.
Para superar los desafíos que se presentan, la colaboración y coordinación entre autoridades, ciudadanía y sector privado son imprescindibles. Como representantes, es nuestro deber escuchar y colaborar para construir un futuro alentador para todos.