BERNARDO BERGER

DESAFÍOS PARA EL ESTADO FRENTE AL E-COMMERCE

Reconvertir. Fortalecer. Crear oportunidades. Si pusiéramos esos términos en un mapa conceptual, probablemente todos coincidiríamos en que son objetivos fundamentales para sortear la crisis económica.

Son también las ideas fuerzas que rodean el proyecto que presenté ante el Congreso, con el fin de proponer un paquete de medidas que incorpore resueltamente a los emprendedores chilenos en el universo de las oportunidades que abre el E-Commerce y el E-Working.

La iniciativa fue aprobada por unanimidad en la sala de la Cámara Baja –cosa que por cierto aprovecho de agradecer a todos mis colegas-. En ella, solicitamos al Presidente de la República que, en virtud de sus facultades exclusivas, instruya al Ministerio del Trabajo para evaluar y elaborar una propuesta de capacitación integral enfocada directamente a preparar a los beneficiarios de sus programas Sence en los crecientes requerimientos de E-Commerce e E-Working del mercado nacional e internacional.

Asimismo, insta al Ministerio de Hacienda a revisar y proponer nuevas modernizaciones a la legislación tributaria que faciliten la inversión público-privada tendiente a una mayor incorporación del mercado nacional a la economía digital, por la vía de incentivos, franquicias, exenciones y otros instrumentos a disposición.

Finalmente, emplaza al Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones para generar una propuesta de incentivo al crecimiento de la infraestructura digital y la conectividad digital del país.
Y es que todos lo sabemos de sobra. El Covid-19 ha dificultado el bolsillo familiar. Le ha complicado la vida a millones de compatriotas y extranjeros.

Chile se encuentra en un proceso de desaceleración desde octubre de 2019 agravado por la pandemia hasta hoy. Todo lleva a un periodo de vacas flacas en lo económico, semejante o más agudo que la Crisis Subprime de 2008. De no estar preparados y con capacidad para diversificar, las proyecciones apuntan a que alrededor del 80% de las micro, medianas y grandes empresas podrían no ser capaces de resistir.

Pero la crisis ha generado también una oportunidad de crecimiento y reconversión en áreas específicas, sobre todo en aquellas que hacen uso de las tecnologías de la información y la comunicación, como el trabajo a distancia y el comercio electrónico. Pero se requiere un motor impulsor y una batería de incentivos y apoyos permanentes que logren mantener este proceso que ya se inició. Y sólo el Estado puede proveer ese apoyo.

Bernardo Berger Fett
Diputado de la República

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