Estimados Colegas:
Como muchos en esta sala recordarán, luego del terremoto del 22 de mayo del sesenta, los derrumbes y desplazamientos generaron una gran crecida en el Lago Riñihue, por sobre los 26 metros de altura y más de 3 mil 500 millones de metros cúbicos de agua que amenazaban la destrucción de Valdivia, las comunidades cercanas, y la pérdida de miles de vidas.
El ministerio de Obras Públicas de la época, Corfo y Endesa, encomendaron a un equipo de ingenieros dirigidos por don Raúl Sáez, la solución para impedir el aluvión.
En las tareas se congregaron miles de chilenos –los Héroes del Riñihue, como se les apodó- que por tres meses trabajaron día y noche hasta que, el 24 de julio abrieron el dique natural para dar alivio a las aguas, evitando así una nueva tragedia de magnitudes que se veía inminente.
Pese a los años, en muchos aún vive el recuerdo de entonces; el dolor, pero también la valentía de los que tuvieron la desafortunada experiencia de sufrir el sismo más grande que registra la historia. Esa es gesta de los Héroes del Riñihue, anónimos en su mayoría, que a fuerza de pala y picota lograron detener el aluvión.
Resulta curioso que una tan grande hazaña no haya merecido algo para recordarlos, ni a la enorme obra de ingeniería que se llevó a cabo.
Por ello es que queremos saldar esa deuda de más de seis décadas y hacer justicia con este proyecto del cual soy coautor junto a mi colega Francisco Undurraga que, de ser aprobado, permitirá erigir los reconocimientos en las comunas de Valdivia y Los Lagos.
Colegas, en definitiva, este proyecto nos da la posibilidad de dejar un testimonio a la posteridad, de aquella proeza que a punta de determinación y compromiso de servicio, nos invita a jamás olvidar a nuestros héroes. Les pido su voto para aprobar la iniciativa.
He dicho señor presidente