La iniciativa plantea una intervención desde el Estado para capacitar en las nuevas herramientas, facilidades e incentivos tributarios al sector, y el robustecimiento de la carretera digital.
Por unanimidad, la Cámara Baja aprobó el proyecto presentado por el diputado Bernardo Berger que propone un paquete de medidas para incorporar a los emprendedores chilenos a las oportunidades de E-Commerce y E-Working.
La iniciativa, bajo la forma del proyecto de resolución Número 972, solicita al Presidente de la República que, en virtud de sus facultades exclusivas, instruya al Ministerio del Trabajo para evaluar y elaborar una propuesta de capacitación integral enfocada directamente a preparar a los beneficiarios de sus programas Sence en los crecientes requerimientos de E-Commerce e E-Working del mercado nacional e internacional.
Asimismo, insta al Ministerio de Hacienda para revisar y proponer nuevas modernizaciones a la legislación tributaria que faciliten la inversión público-privada tendiente a una mayor incorporación del mercado nacional a la economía digital; y al Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones para generar una propuesta de incentivo al crecimiento de la infraestructura digital y la conectividad digital del país.
“El Covid-19 ha dificultado el bolsillo familiar. Le ha complicado la vida a millones de compatriotas y extranjeros residentes para poder mantener los medios de subsistencia. Pero la crisis ha generado también una oportunidad de crecimiento y reconversión en áreas específicas. Viendo esto propuse este proyecto, para impulsar desde el Estado medidas que incorporen más resueltamente a los emprendedores chilenos a las oportunidades de E-Commerce y el E-Working”, explicó Berger.
A juicio del parlamentario es urgente activar plataformas como éstas. “Chile se encuentra en un proceso de desaceleración desde octubre de 2019 agravado por la pandemia hasta hoy. Todo lleva a un periodo de vacas flacas en lo económico, semejante o más agudo que la Crisis Subprime de 2008. De no estar preparados y con capacidad para diversificar, el 87% de las micro, medianas y grandes empresas no serían capaces de resistir”.
“En ese escenario, y tras la pandemia, hay una enorme oportunidad y un primer paso para reconvertir la actividad económica hacia aquella que hace uso de las tecnologías de la información y la comunicación, como el trabajo a distancia y el comercio electrónico, pero se requiere un motor impulsor y una batería de incentivos y apoyos permanentes que logren mantener este proceso que ya se inició. Y sólo el Estado puede proveer ese apoyo”, advirtió Berger.