BOLETÍN N° 14.440-07-01
Presidente, valoro significativamente este proyecto iniciado en mensaje que permitirá visibilizar y proteger de mejor forma a niños y adolescentes que son víctimas de delitos sexuales, ya que hasta la fecha nuestro sistema penal presenta grandes dificultades para investigar y sancionar estas prácticas, debido a la falta de una apropiada conceptualización en el ámbito penal, asi como también por las dificultades en el modo investigativo que hasta ahora ha venido aplicando el Ministerio Público y las Policías, derivando en que el éxito de las actuaciones pase a depender de la voluntad del ente persecutor.
Si bien, y tal como he dicho valoro significativamente este proyecto, creo que deberiamos también estudiar la ampliación hacia otras acciones que permitan hacerse cargo del fenómeno de manera más integral, incluyendo un cambio sustantivo en la política cultural de los fiscales, las policías y demás entidades judiciales, ya que sin esto no se podrá avanzar realmente en las investigaciones, quitando el peso que hoy se deja recaer en las víctimas, es decir, la carga de la prueba debería estar en los victimarios y no en las víctimas.
En consecuencia, se debería establecer claramente la tipificación objetiva del delito, independientemente de la actitud subjetiva de las víctimas.
Efectivamente, nuestro antiguo código penal se refiere a un concepto que se debe erradicar, ya que se refiere a la “prostitución infantil” que denota una suerte de voluntariedad de las víctimas en una comisión que, evidentemente, es delictiva y que redunda en una agresión manifiesta desde el punto de vista de los derechos humanos de quienes son víctimas y menores de edad que difícilmente pueden defenderse, ya que además estos delitos generalmente se dan bajo un contexto de subordinación de las victimas frente a sus agresores, que para ellos es difícil de superar.
Considerando esto Presidente, apoyo el Presente Mensaje y espero podamos avanzar lo más rápido posible en la aprobación de este proyecto que vendrá a modificar nuestro código penal en pro de la protección y defensa de nuestros niños.
He dicho,