Presidente, tal como expuse hace unas semanas atrás, mantener el estado de excepción constitucional en las comunas de la macrozona sur y otras cercanas tiene un sólido argumento, y ese argumento no tiene nada que ver con el conflicto mapuche ancestral.
Lo que se viene viendo en las comunas de la región de la araucanía es un preocupante aumento y concentración de actos de violencia vinculados al narcotráfico, el terrorismo y el crimen organizado, cometidos por grupos armados que no solo han atentado contra la vida e integridad de miembros de las fuerzas de orden y seguridad, sino también en contra de civiles; destruyendo casas, iglesias, escuelas, instalaciones y bienes destinados a las actividades de turismo, industriales, agrícolas y comerciales; por ello, insisto Presidente, no tienen nada que ver con el conflicto mapuche.
Existe evidencia además que apoya este argumento, con los hallazgos encontrados en algunos puntos de la comunidad de Temucuicui con personas que tenían viveros con cientos de cannabis y cientos de armas. Existe evidencia también del recibimiento de armamento de alto calibre en la zona.
Estamos todos conscientes de que es imprescindible avanzar en el Acuerdo Nacional por la Araucanía en materia de política indígena para que pueda haber paz, justicia y reconocimiento de la identidad de nuestros pueblos originarios; Sin embargo, el accionar de los grupos armados ha sobrepasado todos los limites y no podemos seguir permitiendo estos actos vandálicos.
Prorrogar el estado de excepción no puede ser tomado como una militarización de la zona, sino que debe ser tomado como una herramienta para apoyar el Deber y Obligación que tiene el Estado de enfrentar el narcotráfico y el crimen organizado que tanto daño le ha provocado a la Macrozona Sur, de modo de permitir que las FF.AA puedan prestar apoyo logístico y de telecomunicaciones a todos los procedimientos policiales.
Insisto Presidente, nuestro deber como Estado, no es proteger a quienes han utilizado el conflicto ancestral para ocultar grupos paramilitares armados; nuestro deber es proteger las miles de familias que sufren diariamente la violencia, a quienes les ha cambiado la vida, pues no saben cómo salir a trabajar o proteger sus familias.
Por otro lado, Presidente, quiero destacar que así como están las cosas ninguna región esta libre de que estas organizaciones violentas se expandan. Especialmente, en la Región de los Ríos se ha evidenciado un desplazamiento de estos criminales en comunas como Mafil, Mariquina, Valdia y otras.
En razón de ello quiero manifestar que es imprescindible ampliar el estado de excepción a esta zona, o por lo menos implementar medidas especiales de seguridad pública.
En fin Presidente, El narcoterrorismo que se esconde detrás de la reivindicación de pueblos originarios no puede seguir quedando impune.
Apruebo firmemente la extensión del estado de excepción en la macro zona sur; esperando desde ya que se tenga en consideración, tal como ya indiqué, que en la región de los Ríos ya estamos sufriendo actos de violencia preocupante, que hacen meritorio que se incluya a la región dentro de las medidas de excepción constitucional.
He dicho Presidente.