BOLETINES N° 13.212-07 Y 13.213-07, Refundidos
Presidente, se critica mucho el hecho de que nuevamente estemos debatiendo sobre la cuestión de si el voto debe ser voluntario u obligatorio.
En esta sala, el día 26 de mayo la aprobación de este proyecto de ley fue casi unánime con solo 16 rechazos, y creo que esta votación bien puede tener fundamentos de peso ante la opinión pública.
Las últimas elecciones y la escasa participación electoral nos han evidenciado que los argumentos pasados de que el voto voluntario aumentaría la participación electoral no tuvieron asidero en la práctica. Sin ir más lejos, este domingo fue una evidencia mas de la poca participación electoral a la que nos lleva el voto voluntario, ya que alcanzamos menos del 20% de participación electoral dentro de quienes están legalmente habilitados para votar…
La participación electoral, si miramos el horizonte comparado, es siempre mayor en países donde el voto es obligatorio. Es mayor porque los ciudadanos se ven compelidos a votar por temor a la posible sanción, pero también es mayor porque el simbolismo que involucra que el voto sea obligatorio es entendido por los individuos como un deber que los identifica y distingue como ciudadanos.
La discusión tradicional de que el voto obligatorio afecta la libertad de los ciudadanos puede perfectamente derribarse si recordamos de que continuamente la mayoría de los sectores políticos , sobretodo los sectores mas de izquierda, reclaman la participación ciudadana en el quehacer público; razón por la cual no se entiende que se critique el hecho de que el voto sea obligatorio y se mire como un derecho-deber que otorga a los ciudadanos una de las atribuciones mas importantes en materia de derechos, y que es la de elegir a sus gobernantes
Por otro lado, y para mi gusto lo mas importante es que existe un bien jurídico mayor que proteger, dando justificación preponderante al voto obligatorio; ese bien jurídico superior a proteger Presidente, para mi gusto, es la legitimación democrática del gobierno.
El voto voluntario nos ha llevado a tener gobiernos tanto locales como nacionales en los que ha habido poca participación electoral, derivando en que unos pocos definen quienes serán las autoridades que gobiernen a todos, derivando a su vez en un atentado a la democracia representativa.
Siendo así, considero que el voto obligatorio es el pasaporte para recuperar la legitimidad de los gobiernos, ya sean nacionales o locales, y es a su vez un elemento importante para asegurar una democracia realmente representativa.
Apoyo el texto del Proyecto aprobado en el segundo informe de la comisión de Gobierno Interior.
He dicho.