BERNARDO BERGER

LAS CONCLUSIONES TRAS LA ELECCIÓN

Poco se ha dicho de ello, pero llama la atención la altísima abstención que hubo en los recientes comicios. 14 millones 900 mil ciudadanos estaban habilitados para votar, pero apenas 6 millones 108 mil lo hicieron; es decir, sólo el 41% del electorado, pese a que hubo dos días para hacerlo. Y Los Ríos estuvo bajo el promedio nacional, con apenas 40% de electores en urnas.

Dicho de otra forma: La abstención fue de casi 60%, lo que es muchísimo teniendo en cuenta la cantidad e importancia de los cargos que se eligieron.

Comparemos: En el Plebiscito 2020, para decidir una nueva Constitución, votaron 7 millones y medio de personas, el 50,9% del padrón electoral. En las Presidenciales de 2017, 7 millones de chilenos votaron, con 49% de participación.

La primera conclusión es que se mantiene un desencanto con todo lo relacionado a la política, pese a la trascendencia de las decisiones implícitas en estas elecciones. Ello plantea la necesidad de insistir en promover estrategias que releven la educación cívica y la participación en la política. Con baja participación hay legalidad igual, cierto, pero se pierde gran parte de la legitimidad de los procesos electorales.

Por otra parte, es innegable la alta votación de la izquierda y la irrupción del mundo independiente; da cuenta del momento y obliga a los demás sectores a revisar qué se está haciendo bien y qué, mal.

Hay que ser justos eso sí: Al gobierno le ha tocado “bailar con la fea” de inicio a fin: la deuda de arrastre de la anterior administración, el estallido social, el declive económico mundial, y hace año y medio la pandemia; con una Oposición que ha sido poco constructiva, intransigente, que ha negado sal y agua a cuanto proyecto surge desde el oficialismo.

Ello no exime la revisión profunda que debe hacer la centroderecha para volver a sintonizar, en forma y fondo, con la inmensa mayoría ciudadana, sobre todo aquella que se restó de este proceso.

Al cierre, mis felicitaciones a quienes resultaron electos: alcaldes, concejales, y constituyentes. En lo personal estoy disponible para colaborar a todos, como siempre ha sido mi tónica, mirando por el bien de nuestros vecinos de la región, y teniendo presente que la política es para servir, no para servirse o ser servido.

Bernardo Berger Fett
Diputado de la República

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