La semana pasada lo que se vivió fue una intensa jornada en lo legislativo, que tuvo a todo Chile al borde del asiento.
Mientras el Congreso el 23 de abril dejaba lista para promulgación la moción para un nuevo retiro de fondos, el gobierno ingresaba el martes siguiente una iniciativa propia, robustecida con más beneficios para la población.
Entretanto, a primeras horas de la tarde de ese mismo día y contra todo pronóstico, el Tribunal Constitucional (TC) declaraba inadmisible un requerimiento presidencial que cuestionaba la pertinencia jurídica del proyecto parlamentario que habíamos aprobado.
Ello obligó a La Moneda a retrotraer su proyecto alternativo y promulgar el aprobado por el Congreso. A últimas horas de ese mismo martes, el Presidente de la República anunciaba el pronto ingreso de una nueva iniciativa que rescataría los beneficios de su propuesta, en especial para la recuperación de los fondos individuales y el apoyo a quienes se quedaron sin saldo en sus ahorros.
De toda esa madeja, bien vale un par de reflexiones en justicia:
Que la decisión tomada finalmente por el gobierno, en torno a promulgar el proyecto original del tercer 10%, retirar el alternativo propio y preparar una nueva iniciativa con los beneficios que había anunciado, era lo más sano dentro de las posibilidades que quedaban.
Que en lo que respecta a zanjar la pertinencia jurídica de la norma ante el TC, puede gustar o no políticamente, pero es la forma en que se resuelven las diferencias en un sistema democrático y en el contexto de las garantías constitucionales que permiten sostener el estado de derecho en un país.
Es más, ante dudas razonables, acudir a dicha instancia no una prerrogativa, sino una obligación tanto de quienes legislamos, de quienes gobiernan, de las organizaciones o de cualquier ciudadano que puede sentirse afectado por una nueva ley.
Finalmente -aquí lo importante-: El Ejecutivo aseguró el tercer retiro en estos momentos de premura, y adiciona una propuesta reformulada para abordar las materias que han quedado hasta ahora en la nebulosa, de las que nadie se ha hecho cargo en los anteriores proyectos, y que contiene aspectos que bien vale la pena considerar, estudiar y apoyar, como el mecanismo de reintegro, el incremento del ahorro, y el adelanto de la reserva para las rentas vitalicias.
Bernardo Berger Fett
Diputado de la República