Boletines Nos 13950-07, 14054-07 y 14095-07.
Señor Presidente. Colegas:
Este año ha sido extraordinariamente complejo para las familias chilenas, y nos ha enfrentado a todos, en lo legislativo y en lo político, a situaciones, encrucijadas y dilemas sin precedentes en todo orden de cosas para sortear la crisis sanitaria, social y económica que nos ha abierto esta pandemia.
Ante todo, quiero fijar postura para que no quede ninguna duda ante esta sala y ante toda la ciudadanía: Hoy votaré a favor de permitir el retiro temporal, excepcional y por única vez –por tercera vez ya, para ser bien honesto- del 10% de los fondos individuales de pensiones de los afiliados del sistema.
• ¿Es una medida prudente? No;
• ¿es una medida racional?: muy poco;
• ¿es una medida que causará daño futuro a las jubilaciones de millones de chilenos?: Probablemente y sin lugar a mucha duda, sí y mucho.
Pero estos son tiempos extraños, complejos, inéditos.
Y pese a que el Estado de Chile ha venido haciendo titánicos esfuerzos fiscales para apoyar económicamente a las familias y los emprendimientos nacionales que lo están pasando mal, sabemos que estos esfuerzos no alcanzan a todos ni para todo.
Entonces, este tercer retiro, así lo hemos entendido muchos en esta sala independiente de la posición política o del juicio técnico, es una medida a todas luces desesperada, pero urgente también, que tendrá un costo personal en la jubilación importante, y en el sistema en general, pero cuya responsabilidad a futuro cada uno deberá asumir con igual responsabilidad y conciencia.
Yo en lo personal creo en la libertad individual de las personas, y en el derecho a optar por hacer uso o no de este instrumento excepcional que se abre por tercera vez en menos de un año. Y en tal sentido, como lo dije en un principio, no puedo sino aprobar este tercer retiro.
En lo personal espero que este sea el último retiro del que tengamos que legislar, y también del que tengan que hacer uso nuestros compatriotas.
Y también espero, colegas, que más allá de la crisis sanitaria actual, pronto podamos dar igual urgencia a la Reforma la Pensiones que tanto ha debido esperar y que a partir de estas lesiones que estamos infringiendo a la capitalización individual, requerirá un fuerte, consensuado y bien estudiado ajuste.
En definitiva, apruebo señor presidente