Boletín : 7550-06
Presidente, demasiado tiempo ha transcurrido desde el ingreso de este mensaje; exactamente 10 años, en los cuales los desastres naturales y las emergencias de todo tipo no han estado ausentes de nuestro acontecer como país, por lo que bien deberíamos ya haber aprobado este proyecto para la creación del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres; nombre otorgado por el Honorable Senado, que a mi juicio calza bastante mejor que el original de Agencia Nacional de Protección Civil, ya que ese título alude a otras situaciones.
Es evidente que en Chile, la estructura institucional y el manejo de las emergencias se han concentrado sólo en el manejo de la respuesta y acciones reactivas, en lugar de preventivas.
Sabemos que recién en el año 2002 se firmó el Decreto Supremo N° 156 que establece el Sistema de Protección Civil, y que este sistema representó un primer esfuerzo institucional por abordar los temas de prevención de riesgos y vulnerabilidades, pero que no obstante ello, estos esfuerzos en materia científico-técnica y en materia preventiva, no han contado con los recursos ni con el respaldo institucional o jurídico necesario para lograr los resultados de eficacia, coordinación y diligencia que se requieren para enfrentar estas situaciones de catástrofe o emergencia.
Como país, debemos avanzar urgentemente en la implementación de estrategias que van desde el manejo de los desastres, hacia estrategias para la reducción del riesgo de desastres, o como bien dije, derechamente prevención de los desastres; situación de la que estamos a años luz y que es precisamente este Proyecto, el idóneo para avanzar en este sentido.
En cuanto a las modificaciones del H. Senado, me parece que contiene las disposiciones necesarias para actualizar la redacción del proyecto a los tiempos presentes, considerando la larga data de ingreso de este proyecto.
He dicho