Presidente, aunque nos encontramos en pleno proceso de vacunación de la población con ya 4 millones efectivamente inoculados, no podemos dejar de considerar que en los últimos días los casos han ido en aumento, y que considerando la cifra no menor de 855.000 casos activos a la fecha, se hace efectivamente necesario prorrogar el estado de excepción constitucional de catástrofe en todo el territorio nacional, ya que como hemos podido constatar es la única forma de poder llevar a cabo la ejecución de las medidas que ha dictado la autoridad sanitaria para contener la propagación del virus.
Es un hecho cierto que el estado de excepción constitucional ha facilitado la coordinación de todas las zonas del país y ha ayudado a la implementación de las medidas sanitarias que de otra forma no hubiesen sido posibles. Ha permitido también otorgar mayor seguridad a los hospitales, proteger la cadena logística y facilitar los traslados de pacientes críticos y personal médico; por lo que mantenerlo es claramente necesario.
Situación semejante sucede con la mantención del toque de queda como medida necesaria para restringir las reuniones sociales nocturnas, fiestas y otros, que como ya sabemos han sido protagonistas de nuevos contagios en todo el país.
Es importante destacar que la mantención del toque de queda es apoyada por un 62% de la población según encuesta Cadem del 01 de marzo.
Por otro lado, debemos recordar que existen varios beneficios ya aprobados por este Congreso y que se asocian a la permanencia del estado de excepción constitucional.
Sin embargo, tomando en consideración los rebrotes y el aumento de casos, me permito hacer un análisis realista en relación a la estrategia sanitaria que se esta empleando, ya que me parece que no esta siendo lo suficientemente efectiva, y en lugar de detener los casos de contagios, estamos teniendo otros problemas no menos graves.
Digo esto por que hemos podido constatar en varias comunas que las cuarentenas dinámicas no son muy efectivas, no cumplen el objetivo y dejan de manifiesto una serie de dificultades endémicas para nuestros ciudadanos, como lo son por ejemplo la imposibilidad de trabajar los fines de semana en el caso de personas independientes como por ejemplo los empresarios turísticos, pérdida de empleos en otros casos, y por sobre todo problemas de salud mental en la población mas adulta.
Me parece que estos efectos colaterales, aún no los hemos abordado y están siendo una realidad de la cual no nos podemos desligar.
Me temo que hay un contrasentido en la estrategia, por un lado se restringe la libertad de circulación, se decretan cuarentenas, pero por otra se da facilidad para permisos de vacaciones, se discute en forma muy contumaz la vuelta a clases presenciales, se autoriza el funcionamiento de cines, bares y restaurants, entre otros…. , y todo esto con casi cero fiscalización… entonces… me parece que las políticas sanitarias no están siendo ni eficaces ni congruentes…
A mi juicio, mas que restricciones o confinamiento, lo que se debe fortalecer es la fiscalización… no sacamos nada con confinar una comuna, mientras en otra no se respetan para nada las medidas de autocuidado y distancia social.
Es urgente enfatizar y concientizar a la población respecto de que la única forma eficiente de evitar los contagios es la disciplina en el auto cuidado. Para ello, tendremos que buscar los mecanismos para reforzar la toma de conciencia en la población.
Otra medida que me parece urgente es enfatizar a la población el deber de denuncia en los casos en que se vulnera el estado de excepción; sobretodo en comunas rurales y alejadas en que el control y fiscalización se hace más difícil… la única forma es la denuncia ciudadana en el caso de fiestas y reuniones nocturnas en las que se vulneran las medidas sanitarias.
En fin, apruebo la prórroga del estado de excepción constitucional, pues es esencial para poder contener esta pandemia; pero hago hincapié en que las medidas tienen un dejo de incongruencia que debe revisarse, en conjunto con el reforzamiento de la fiscalización que hasta ahora, claramente ha sido muy deficiente.
He dicho