BERNARDO BERGER

Dirección del Trabajo y Modernización

Se venía promoviendo hace varios años. Pero la pandemia por Covid-19 la aceleró. Se trata de la modernización de los sistemas con que los servicios del Estado buscan tanto responder a las necesidades de la ciudadanía, como optimizar los procesos internos, a través del uso de las nuevas tecnologías.

Ese es el caso de la Dirección del Trabajo, cuya normativa, con más de sesenta años sin cambios sustanciales, era una suerte de freno a la innovación, pero también a la profesionalización. A la luz del incremento de los cambios culturales y sociales del país, llegó a un punto en que se hizo insuficiente para responder con eficacia a las demandas del mundo laboral.

Por eso hoy quiero destacar en esta columna la aprobación que hemos logrado, de un proyecto que quedó en condiciones de convertirse en ley, que en lo sustancial otorga a la Dirección del Trabajo un conjunto de nuevas herramientas para el cumplimiento de sus tareas, tanto en matera de modernización como de carrera funcionaria.

El mérito de la nueva ley es que deja la puerta abierta para incorporar tecnología a los procesos de la Dirección, tanto en su funcionamiento interno como en sus plataformas de servicio ciudadano. Ello permitirá disminuir tiempos de espera, digitalizando trámites y gestiones para mejorar la eficiencia y productividad.

Este nuevo escenario claramente pondrá fin a una serie de cortapisas normativo-administrativas que frenaban nuevos desarrollos en ese servicio.

Hace unos días lo conversaba con la directora regional del Trabajo, doña Loreto Yud. Ambos coincidíamos en los impactos positivos que traerá esta nueva normativa, sobre todo en la labor de los 45 funcionarios de esa repartición en Los Ríos, sus dos inspecciones provinciales ubicadas en Valdivia y La Unión, y sus dos oficinas comunales, en Lanco y Panguipulli, respectivamente.

Por ejemplo, podrá fortalecerse bajo este paraguas de modernización, la notificación electrónica que se empezó a aplicar hace poco a propósito de los trámites de conciliación individual por reclamo al término de la relación laboral. Lo mismo sucederá con el finiquito electrónico, implementado en 2020 a raíz de la pandemia por Covid-19, pero para el que faltaba un mejor respaldo legal; o para poner en marcha dentro de pronto los libros virtuales de remuneraciones que vendrán a simplificar los trámites de forma contundente.

Bernardo Berger Fett
Diputado de la República

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