Boletines N°s 13115-06 y 13565-07 (refundidos)
Presidente, la corrupción es un flagelo insidioso que empobrece a muchos países, y nos afecta a todos.
Por años, se ocultó es flagelo, y se requirieron grandes esfuerzos y la perseverancia de muchas personas y organizaciones a nivel mundial para aumentar la toma de conciencia acerca de los efectos corrosivos de la corrupción sobre las sociedades y sobretodo en el aparataje público.
Este flagelo, bastante arraigado, tanto en el sector público como en el privado afecta la vida cotidiana de muchas maneras diferentes y tiende a empobrecer a los países y va mermando las confianzas de la población sobre las instituciones públicas, situación que debemos evitar a toda costa.
Como uno de los autores de este Proyecto fusionado, he participado del quehacer público y sé lo importante que es establecer mecanismos más expeditos para denunciar las irregularidades al interior de las entidades públicas y lo importante que es también dar protección a quienes se atreven a denunciar los hechos de corrupción, transformando la denuncia en un deber aplicable a todo servidor público; deber que también podrá ser valorado con distinción si así lo amerita y a su vez sancionado en caso de calumnia según las normas del código penal, tal como lo propone el proyecto.
La creación de un mecanismo más cercano a las personas, a través de una plataforma directa con la Contraloría General de la República son el eslabón principal de este proyecto que ha sido concebido con el objeto de facilitar las denuncias que hasta hoy han sido engorrosas para el ciudadano común y para los funcionarios públicos.
Agradezco las intervenciones que tuvo el Contralor General de la República quien participó activamente en la discusión de este proyecto, valorando en general su contenido, y formulando acertadas observaciones que fueron acogidas por el Ejecutivo; y valoro también enormemente que se haya accedido a refundir nuestro proyecto con el mensaje del Ejecutivo en la misma materia, ya que así hemos podido enmarcarlo dentro de la política del Estado de Chile, tendiente a fortalecer la probidad y hacer frente a la corrupción, conforme a los lineamientos de la OCDE.
He dicho Presidente.