BOLETÍN N° 13.914-13
Presidente, Colegas, es imprescindible que seamos responsables, y que recordemos que el Estado ha hecho un esfuerzo importante frente a los estragos provocados por la pandemia.
Claramente, nunca es suficiente, pero debemos recordar los montos entregados mediante el IFE y los fondos por US$6.000.000 destinados a las familias, que se lograron en el marco de entendimiento del 14 de junio pasado entre nosotros y el senado, por lo que el debate en esta sala debe hacerse con alturas de miras y sin mezquindad política, dejando de lado las acusaciones en contra del gobierno en el sentido de no haber tomado las medidas necesarias para paliar las necesidades de nuestros compatriotas.
Considero muy relevante que cuidemos además todos los ámbitos de nuestra democracia, y no se sigan ingresando reformas transitorias a la Constitución en materias propias de iniciativa exclusiva del Presidente de la República, como lo es esta en que nos ocupamos hoy, y en las que además se combina seguridad social y gasto público por impuestos y exenciones que no podemos dejar de considerar si de verdad nos consideramos responsables a la hora de ingresar proyectos de ley.
Si bien la pandemia ha puesto a nuestros compatriotas en una difícil situación económica a la cual debemos aportar, no podemos olvidar que existe un problema central que esta pendiente y que son las pensiones futuras de nuestros adultos mayores, y con cada nuevo retiro de fondos, los alejamos aún más de poder tener pensiones dignas, y por otro lado se nos dificulta más aun como Estado el poder cumplir con este cometido legal.
Por lo tanto, los llamo a la cordura y a sopesar los inconvenientes de seguir aprobando retiros sin tomar los debidos resguardos.
En el mensaje presidencial que comprende este proyecto que analizamos hoy, se encuentran efectivamente incorporados los mecanismos de resguardos para no afectar tan severamente las futuras pensiones.
Si analizamos esto con números reales, casi 83,7% del potencial universo de personas que podrían retirar este segundo retiro, ya ha solicitado el primer retiro de fondos.
Cerca de dos millones de afiliados retiraron todo su saldo y 2,4 millones más podrían hacerlo de aprobarse un segundo retiro. Esto dejaría a más de 4,4 millones de afiliados sin saldo; situaciòn que me parece realmente preocupante.
Por lo tanto, considerando todos estos por menores, lógico y responsable es que este segundo retiro se permita sólo para aquellas personas que lo necesitan realmente y no para todos, o por lo menos con los resguardos efectivamente considerados por el presente mensaje y por las indicaciones ingresadas recientemente por el ejecutivo en cuanto a limitar el monto de retiro no tributable.
He dicho,