Boletín – 8970-06
Presidente, larguísima es la data de tramitación de este Proyecto, que debimos haber aprobado con mayor celeridad considerando que poseemos la normativa migratoria más antigua de Latinoamérica desde 1975, y considerando también lo complicado de este fenómeno que enfrenta el planeta entero como consecuencia de las violaciones a los derechos humanos, guerras y flagelos que ya han convertido a este fenómeno en una normalidad que requiere un marco regulatorio más detallado que proteja tanto los derechos de los inmigrantes como de los nacionales.
Me preocupa sobremanera, el hecho de que, si bien los tratados firmados con la ONU nos llevan a velar y resguardar los derechos humanos de los inmigrantes, es imprescindible también resguardar la seguridad de nuestros conciudadanos y la seguridad incluso de los mismos inmigrantes que últimamente han sido victimas de delitos cometidos por grupos de delincuentes que están ingresando a nuestro país.
Recordemos que en Coquimbo ya se han verificado asesinatos a inmigrantes por parte de grupos de alto riesgo y que han sido ellos mismos los que han alzado la voz denunciando la llegada, desde enero, de organizaciones delictuales de alta peligrosidad a la región.. Recordemos también que el pasado 16 de agosto se expulso a 38 inmigrantes colombianos y 108 ciudadanos bolivianos por comisión de delitos.
Si queremos resguardar los derechos humanos y la seguridad; debemos entonces poner énfasis en esto; para que se evidencia que en Chile se respetan los derechos humanos de inmigrantes y se protege la seguridad mediante mecanismos que impidan a toda costa, el ingreso de delincuentes a nuestro país.
Por lo tanto, creo importantísimo que se refuercen los mecanismos de seguridad al ingreso al país para evitar que estos grupos delictuales sigan ingresando.
En ese sentido, valoro los artículos más importantes aprobados por el senado y que dicen relación con la reconducción o devolución inmediata de inmigrantes que posean una orden de expulsión, abandono o prohibición de ingreso y el plazo mínimo de 72 horas para las expulsiones de migrantes que tengan infracciones reiteradas a la ley.
Por otro lado, debemos tener sumo cuidado en el ámbito laboral, ya que hoy en día la situación económica y el desempleo en nuestro país afecta gravemente a nuestros conciudadanos, y si bien los inmigrantes tienen todo el derecho a poder acceder a un empleo, debemos tener especial cuidado en no desfavorecer a nuestros connacionales; situación que este proyecto efectivamente resguarda, pero que creo debería reforzarse ante el evento de ir a una comisión mixta.
Por ello es que valoro también la eliminación del permiso transitorio para la búsqueda de oportunidades laborales en el país, ya que si la idea es “ordenar la casa”, debemos hacerlo con pleno cuidado de que tanto chilenos como extranjeros accedan al mundo laboral con igualdad de condiciones.
Por otro lado, la eliminación del proceso de regularización extraordinaria en un plazo de 90 días posteriores a la aprobación de la ley, me parece pertinente si es que queremos evitar que en ese periodo de 90 días tengamos un ingreso aún más indiscriminado sin un control mínimo.
Asimismo, me parece que toda disposición que se apruebe a favor de inmigrantes, debe ser cuidadosa en el sentido de no poner en situación de inferioridad a nuestros ciudadanos; con esto quiero decir que cualquier privilegio otorgado a inmigrantes vaya a la par con los derechos de los chilenos, evitando así que se provoque una animadversión o xenofobia, y así puedan vivir en armonía y orden, tanto nacionales como inmigrantes.
Apruebo modificaciones del Senado.