Hay una necesidad urgente en Chile: La de implementar cuanto antes las medidas tributarias que forman parte del Plan de Emergencia para la Reactivación Económica y el Empleo, que hace pocos días votamos en la Cámara Baja.
El proyecto venía de vuelta de una comisión mixta que debió zanjar un listado largo de diferencias entre el Senado y el Parlamento en cuanto a su contenido. Ahora quedó en condiciones de convertirse en ley apenas el Ejecutivo lo promulgue y publique en el Diario Oficial.
Estuve a favor de este proyecto, pues las medidas contempladas vienen a aliviar bastante la carga tributaria a la que los chilenos se han visto expuestos a cumplir con dificultades estos meses, producto de la pandemia por Covid-19. Se trata de un conjunto de medidas que, una vez implementadas, dará un respiro fuerte sobre todo a las micro, pequeñas y medianas empresas.
En tal sentido, valoro de sobremanera que al texto original se le hayan introducido una serie de modificaciones que vinieron a mejorarlo sustancialmente. Así por ejemplo, considero relevante que se haya incorporado a la discusión la prórroga de la entrada en vigencia de la boleta electrónica y la ampliación del plazo de postergación del IVA, que aunque no es foco exclusivo de esta iniciativa, creo sería conveniente de considerar dado el contexto que enfrentamos en lo económico.
Asimismo, son sustantivos los acuerdos de rebaja del impuesto de primera categoría y de pagos provisionales mensuales para pequeñas y medianas empresas entre 2020 y 2022; son puntos de convergencia necesarios para reactivar la economía y aliviar la carga tributaria que ya traen sobre sus hombros. También lo es la reducción transitoria al impuesto de primera categoría para las empresas acogidas al régimen pro pyme, con una bajada desde 25% a una tasa de 10%, por las rentas obtenidas durante los años comerciales del 2020 al 2022.
Otro elemento interesante es que la amortización instantánea respecto de activos intangibles ayudará de sobremanera a miles de empresarios y emprendedores independientes, que en este tiempo han debido adaptarse y adquirir licencias de softwares y otras soluciones digitales para asumir los procesos de transformación comercial.
En definitiva, todas estas innovaciones en el proyecto ya despachado, ayudarán a liberar flujos de caja y entregar mayor liquidez mensual a nuestros emprendedores del país.
Bernardo Berger Fett
Diputado