Presidente, bien sabemos que como país y como legisladores tenemos una gran deuda con nuestros adultos mayores, y que a pesar de que se han ingresado varios proyectos de ley y de resolución para abordar esta materia, muy pocos han prosperado.
De hecho, en agosto de 2016, y con el número 671, ingresé un Proyecto de Resolución para solicitar al ejecutivo el despacho de un proyecto de ley que otorgara al Senama las atribuciones para ser legitimado activo en la defensa de los derechos de los adultos mayores cuyos derechos fuesen vulnerados. Luego el 13 de junio de 2017 , nuevamente ingresé un proyecto de resolución para la creación de una línea de crédito social para el adulto mayor y dotar de una mayor institucionalidad al Senama; el 25 de enero otro, para eximir a los adultos mayores del cobro de corte y reposición de los servicios .
Sin embargo, ninguno de ellos ha visto la luz en el sentido de que el Ejecutivo tome finalmente la iniciativa de robustecer la legislación para este grupo etario.
Los Adultos Mayores constituyen un numeroso contingente de casi tres millones de personas en nuestro país, es decir, alrededor del 17,5% de la población y para el 2040 será alrededor del 30% de los habitantes de Chile.
Es una triste realidad el hecho de que la mayoría de ellos viven en condiciones precarias, indignas y de pobreza, con pensiones que podemos catalogar de miserables y de hambre, que viven a menudo abandonados a su suerte, con enfermedades crónicas e irreversibles, viviendo su día a día en soledad y con desesperanza.
En las grandes culturas de antaño, los adultos mayores eran considerados como personas sabias, de quienes se recogía su sapiencia ante cualquier situación que enfrentar. Hoy en día, sin embargo, pareciera que son un estorbo, e incluso personas desechables.
Hemos hecho esfuerzos, pero aún hay un largo camino por andar, ya que Chile lidera el proceso de envejecimiento latinoamericano, lo que se aprecia de forma evidente en los cambios en la distribución de los grupos etarios, en un proceso acelerado de inversión de la pirámide poblacional.
Según el Censo realizado el año 2017, se puede advertir una disminución importante de las personas menores de 14 años, reduciéndose de un 25,7% (Censo 2002) al 20,1% (Censo 2017). Al contrario, se puede constatar un incremento sostenido de las personas mayores de 64 años, la cual subió de un 12,2% registrado en 2002 a u 16,6% de la población en 2017.
No obstante est realidad, y las cifras preocupantes, poco se ha logrado.
Por lo tanto, valoro la Creación de esta Comisión, que con toda seguridad será una instancia valiosísima para aportar y crear una legislación Pro-Adulto Mayor; ya que mas allá de mejorar las pensiones, que es una deuda que mantenemos por años, creo relevante caminar hacia la creación de un estatuto jurídico especial para nuestros veteranos que tanto han aportado a nuestro país, a sus familias y a la sociedad toda.
He dicho