Como una acción oportuna para avanzar en la reactivación, el empleo y la protección de los ingresos, considero la propuesta de un gran Acuerdo Nacional convocado por el Presidente de la República Sebastián Piñera para enfrentar el complejo momento que vive Chile debido a la crisis sanitaria por Covid-19.
La iniciativa impulsada por el Primer Mandatario no sólo es oportuna en el complejo momento que estamos viviendo como país, sino que también refleja el interés desde la propia Moneda de abrir las puertas al entendimiento general y los consensos sectoriales, que otrora hicieron tan bien a Chile para sentar bases sólidas de crecimiento y desarrollo en paz social.
En ese sentido, creo que es importante hoy más que nunca extender el llamado desde y a todos los sectores, sin excepción alguna, para que se plieguen a esta invitación abierta, que por cierto es una adhesión voluntaria –nadie está obligado-, pero que hacerlo conlleva una señal inequívoca de unidad para buscar juntos la reconstrucción social, económica, pero también espiritual de un país como el nuestro, tan golpeado el último tiempo por la naturaleza y por el conflicto social.
Este tipo de convocatorias es fundamental en los actuales tiempos, en que necesitamos con urgencia avanzar al unísono para superar las dos grandes crisis que nos han tenido en vilo desde octubre pasado: el estallido social y hoy la pandemia por Coronavirus.
El Acuerdo Nacional debiera traducirse en un gran esfuerzo-país para evitar el progreso de una crisis aún mayor que la que ya estamos enfrentando como consecuencia de esta alerta sanitaria que tiene complicado a todo el orbe, que está dejando a millones de chilenos sin empleo y, por tanto, sin pan en la mesa para sus familias.
Lograr este tipo de consensos es importante sobre todo cuando habrá que dar señales de confianza y de estabilidad a los mercados internacionales si queremos que los ingresos de los chilenos, sus trabajos y la economía interna en general pueda sobrellevar con menores daños los actuales impactos depresivos.
Sin acuerdos globales, sin entendimientos mutuos y sin voluntad política desde todas las esquinas del actuar nacional, será verdaderamente difícil salir del paso de esta situación que hoy aqueja a millones, y que se está viendo duramente reflejada en el aumento abismante de la cesantía.
Bernardo Berger Fett
Diputado