BOLETÍN N° 12.436-04
Presidente:
Es claro que nuestro país está en deuda con la educación parvularia, situación que se hace patente considerando las cifras de la OCDE, ya que la cobertura para el tramo etario correspondiente a los niveles medios es considerablemente menor al promedio de cobertura de los países que agrupa esta organización.
Por otro lado, y tal como lo señala el argumento de este proyecto, la encuesta CASEN 2017 indica que existen importantes diferencias en este indicador por nivel de ingreso, alcanzando una diferencia de aproximadamente 30 puntos porcentuales entre el decil de ingreso más alto y el más bajo.
Atendida estas cifras, tenemos un desafío pendiente en nuestra educación parvularia, y la necesidad de focalizar esfuerzos para incrementar la cobertura y alcanzar estándares de calidad que hagan posible que nuestros niños acorten las brechas y mejoren sus niveles de desarrollo.
Esto teniendo a la vista sobre todo que es un hecho evidente que entre los dos y los cuatro años de edad el impacto de asistir a establecimientos de educación parvularia de calidad es extraordinariamente positivo, especialmente en los menores que provienen de familias de mayor vulnerabilidad, y que la calidad de la educación en las primeras etapas es un factor decisivo en el desarrollo posterior del niño.
Apoyo este Proyecto en todas sus partes, he dicho.