Es una razón de humanidad. Así el diputado de Renovación Nacional Bernardo Berger justificó el fondo del proyecto de ley que junto a su homólogo Andrés Celis, ingresaron a tramitación para conceder permiso laboral por muerte de algún hermano o pupilo al trabajador (boletín 13260).
Junto a Berger y Celis, la iniciativa fue secundada por los RN José Miguel Castro, Harry Jürgensen, Karin Luck, Jorge Rathgeb, Leonidas Romero y Sebastián Torrealba, e incorpora un nuevo inciso al artículo 66 del Código del Trabajo para que “en caso de muerte de algún hermano o pupilo del trabajador, se otorgue un permiso para ausentarse del trabajo por tres días hábiles”.
Para Berger “una modificación de este tipo no es sólo razonable jurídicamente, es una razón de humanidad. La muerte de un familiar tan cercano como un hermano, o de un menor bajo cuidado propio, es tan traumática como la de cualquiera de los contemplados en el Código del Trabajo, genera alteraciones emocionales fuertes, pero también administrativas y legales que deben ser debidamente atendidas”.
Añadió que la figura del pupilo está atendida en el proyecto como los individuos que al tiempo de su fallecimiento, estuvieren bajo la tutela o cautela del trabajador, excepto los casos en que se refiera a la curatoría de bienes.