Unidad. Diálogo. Mirada de Futuro. Modernización. Descentralización. Esos son algunos de los conceptos que me dejó el balance de la Cuenta Pública.
El del Presidente fue a la vez un mensaje de unidad y un llamado a recuperar el diálogo y el entendimiento para que nos vaya bien a Chile. Y es que en el último tiempo la oposición – o una parte de ella para ser justos – se ha dedicado a negar la sal y el agua a cuanto proyecto viene del Ejecutivo, no por razones técnicas ni de contenido, sino simplemente porque sí.
Tenemos la oportunidad de cambiar el switch para retomar la política de los acuerdos que tan bien le hizo a la democracia en momentos de transición. Para que suceda debe haber voluntad política, compromiso con la palabra empeñada y unidad de criterio al servicio del país.
Fue una cuenta transparente en cifras, con metas ambiciosas pero posibles, con un norte claro para Chile y con un compromiso concreto con la clase media y los más vulnerables. Destaco especialmente el Acuerdo Nacional planteado por el Ejecutivo para abordar la seguridad ciudadana; el paquete de medidas para la clase media y el Compromiso País con los más vulnerables.
Nota especial el compromiso para la Modernización Tributaria, Previsional, Laboral, la Salud y la Educación. Especialmente relevante para nuestra zona la reconversión para el ministerio de Agricultura con una mirada más económica, integrado con Pesca y con acento en la seguridad alimentaria.
Son iniciativas coherentes con la proyección de crecimiento de la economía, de entre un 3 y un 3,5%, cifra ambiciosa pero necesaria si queremos incentivar la inversión y expandir el empleo.
La mención a la transferencia de 15 competencias a los gobiernos regionales y la millonaria inversión en los planes regionales de desarrollo de aquí al 2026 también es una buena noticia. En lo personal espero que ello se refuerce con una diferenciación impositiva a favor de las regiones y una mayor participación local en la decisión del gasto.
A la idea de reducir el número de parlamentarios, desde ya a favor. Cuando el gobierno anterior planteó su aumento, fui uno de los que dijo no porque sabíamos que era un gasto innecesario que no mejoraba la democracia, sino que la distorsionaba, tal como quedó demostrado en los hechos.
Bernardo Berger Fett
Diputado de la República