“Falta de apertura” y “mezquindad política” acusó de parte de la oposición el diputado Bernardo Berger (RN) tras el rechazo que ayer sufrió la Reforma a las Pensiones del gobierno en la comisión de Hacienda de la Cámara Baja.
«Lamentable el actuar de la izquierda, que en pensiones ha sido como el perro del hortelano que no come ni deja comer. En 40 años no movió un dedo por las Pensiones ni puso ni un solo proyecto sobre la mesa… pero estando la oportunidad de actuar, rechaza en bloque”, criticó duramente el legislador por Los Ríos.
Llamó de paso a que “se sepa bien que ha sido la oposición, su falta de apertura y su mezquindad política la que ha terminado castigando una vez más a los chilenos donde más duele: el bolsillo y sus jubilaciones”
Berger tildó además de “mal para Chile” el resultado preliminar de ayer –pese al rechazo en comisión, no está del todo perdido por cuanto deberá pasar a sala en los próximos días-, y añadió que “el de las Pensiones era un debate postergado los últimos 40 años, en todos los gobiernos ha sido tema, pero sólo el actual se había atrevido a enfrentarlo como corresponde. Era la Reforma que el país y los chilenos necesitaban: cada día que dejamos pasar es un nuevo daño al bolsillo y al envejecimiento digno de todos los que vivimos en este territorio”.
Consultado sobre el contenido de la iniciativa del gobierno, el parlamentario sostuvo que “el que teníamos sobre la mesa era un buen proyecto, serio técnica y políticamente, con la madurez del que entiende que no hay que arrasarlo todo sino mejorar las debilidades y adelantarse a los hechos».
En casi 50 propuestas, 13 de ellas del gobierno anterior, proponía un ajuste corto a las pensiones actuales con esfuerzos fiscales solidarios, mientras que en un ajuste de largo plazo cimentaba bases de mejores pensiones.
El proyecto rechazado con los votos de oposición ayer, relató Berger, se hacía cargo de los actuales pensionados y de los futuros, con énfasis “en las mujeres, históricamente postergadas; en la clase media que sin apoyo fiscal se esfuerzan en ahorrar pero que aún así no les alcanza para una pensión digna; en quienes están postrados, enfermos o confinados; en 1,3 millones de chilenos del Pilar Solidario; y en los millones de actuales trabajadores”.