Unos 15 mil niños la padecen en Chile, puede causar la muerte y su tratamiento es inaccesible para el bolsillo promedio familiar. Pensando en ello presenté un proyecto que buscar incorporar a la canasta de medicamentos GES sensores digitales que podrían simplificar la forma de sobrellevar la Diabetes Infantil, una compleja enfermedad en aumento.
La Diabetes tipo 1 o Melitus, también llamada infantil por la edad en que aparece, es la tercera enfermedad crónica más común en la infancia a nivel mundial. En Chile ha ido en rápido incremento y se ha convertido en la segunda de mayor prevalencia.
Una de las obligaciones básicas de su control es el monitoreo permanente del nivel de azúcar en la sangre, que debe hacerse con agujas para extraer sangre de dos dedos de las manos (Glucotest). Un menor de edad puede pincharse entre 10 y 20 veces al día dependiendo de su condición.
No es difícil entonces imaginar lo perturbador que resulta para un pequeño vivir pinchándose y sangrando; es la única forma accesible hoy en la canasta de medicamentos GES, pese a que hace dos años hay alternativas en el mercado farmacéutico como los dispositivos digitales de medición glicemia que permiten ahorrarse gran parte del trauma de las agujas.
Precisamente, en el proyecto proponemos la incorporación a la Canasta GES de instrumentos de medición digital, tales como el FreeStyle Libre que consta de un lector y un sensor que debe renovarse cada 14 días, pero que en lugar de pinchar, realiza un escaneo tal como una máquina de precios. Es del único tipo en Chile hasta ahora, pero disponible, para realizar de forma menos perturbadora esta parte vital del tratamiento.
El tema es su alto costo: el sensor bordea los 50 mil pesos y deben usarse dos a tres de ellos por mes, sin considerar los otros costos del tratamiento. Lo que buscamos entonces es que, por lo que significa en mejorar la calidad de vida de nuestros niños, este tipo de dispositivos puedan ser puestos al alcance de todas las familias y no solo de aquellas que pueden costearlo.
Para la Diabetes Infantil no existe cura. Si no se trata adecuadamente causa la muerte del menor. Sin embargo, como Estado tenemos a la mano, sino una solución, un medio para hacer más llevadera ésta, de por sí, compleja enfermedad familiar y social.
Bernardo Berger Fett
Diputado de la República