Unos 15 mil niños la padecen en Chile, puede causar la muerte y su tratamiento es inaccesible para el bolsillo promedio de una familia. Pensando en ellos, el diputado Bernardo Berger (RN) presentó hoy un proyecto que buscar incorporar a la canasta de medicamentos GES sensores digitales que podrían simplificar la forma de sobrellevar la Diabetes Infantil, una compleja enfermedad en crecimiento.
La Diabetes tipo 1 o Melitus –también llamada infantil juvenil por la edad en que aparece- es considerada la tercera enfermedad crónica más común en la infancia a nivel mundial. En Chile ha ido en rápido incremento y se ha convertido en la segunda de mayor prevalencia.
Una de las obligaciones básicas de su control es el monitoreo permanente del nivel de azúcar en la sangre, que debe hacerse con agujas para extraer muestras de sangre (Glucotest). Un menor de edad puede pincharse entre 10 y 20 veces al día dependiendo de su condición.
“No es difícil entonces imaginar lo perturbador que puede ser para un pequeño vivir pinchándose para sacarse sangre; es la única forma accesible hoy en la canasta de medicamentos GES, pese a que hace dos años existen alternativas en el mercado farmacéutico como los dispositivos digitales de medición glicemia que permiten ahorrarse gran parte del trauma de las agujas”, explicó Berger.
Precisamente, el proyecto de Resolución del diputado Berger propone la incorporación a la Canasta GES de instrumentos de medición digital, tales como el FreeStyle Libre –el único disponible en Chile hasta ahora- como parte del tratamiento de la Diabetes Infantil.
En el caso del FreeStyle Libre, éste consta de dos partes: un pequeño sensor que se adhiere a la parte posterior del brazo y un lector para escanear. El sensor mide la glucosa en el líquido intersticial a través de un pequeño filamento que se injerta justo bajo la piel y se fija con un pequeño parche adhesivo. Al pasar el lector sobre él, éste entrega el resultado de la glicemia en menos de un segundo. El sensor se puede ocupar sólo por 14 días, luego debe reemplazarse por uno nuevo.
“El tema es el alto costo, pues cada sensor bordea los 50 mil pesos y deben usarse dos a tres por mes, sin considerar los otros costos del tratamiento. Lo que buscamos entonces es que, por lo que significa en mejorar la calidad de vida de nuestros niños, este tipo de sensores digitales puedan ser puestos al alcance de todas las familias y no solo de aquellas que pueden costearlo”, subrayó el legislador.
En la Diabetes Infantil el páncreas deja de producir insulina, hormona fundamental para regular la cantidad de glucosa o azúcar que llega a las células. Por tanto, los niños que la padecen –insulinodependientes- requieren inyectarse 5 o más veces al día de manera artificial esta hormona para sobrevivir. No existe cura.
Todavía no se conoce con exactitud qué causa de esta enfermedad crónica, aunque se ha determinado cierta correlación genética, en tanto que su detonación o debut, siempre sorpresivo, podría ser causado por factores inmunológicos.
Si no se trata adecuadamente causa la muerte del menor Sin embargo, lo que más preocupa a las personas con diabetes y a sus familias es la posibilidad de complicaciones crónicas, las que aparecen cuando se padece la enfermedad durante muchos años.