Debido a los bajos niveles de lectura y comprensión lectora de nuestro país, el diputado por Los Ríos, Bernardo Berger (RN), presentó ante la Cámara Baja un proyecto para solicitar al Ejecutivo la exención del Impuesto al Valor Agregado (IVA) al libro o en su defecto, el establecimiento de tasa impositiva diferenciada.
El parlamentario detalló que “la lectura junto con ser el principal medio para el desarrollo del lenguaje, es un factor determinante para el éxito escolar, así como toda la actividad humana, pues enriquece el vocabulario, aumenta la comprensión y en general determina los procesos de pensamiento y desarrollo cognitivo. No obstante, su importancia, el nivel de lectura de nuestro país es bajísimo”.
Diferentes estudios como el del Consejo de la Cultura y la Universidad de Chile, estimaron que el 54% de los chilenos no leen nunca un libro. Otro estudio comparativo para la región de Latinoamérica indicaba que sólo el 7% de los chilenos que, si se declaran lectores, lo hace por razones de recreación y el número de libros per cápita no superaría los dos por alumno en cada colegio, versus la media de 10 en un colegio europeo.
En este contexto Berger argumentó que “uno de los factores por los cuales la población chilena no lee o lee muy poco, es la dificultad para acceder a libros, porque a pesar de los esfuerzos que se han hecho, aún no hay disponibilidad suficiente en las bibliotecas públicas, y muy especialmente por la imposibilidad de adquirirlos, puesto que los libros tienen un alto precio en relación a los ingresos medios de las personas, debido principalmente al elevado impuesto que se les aplica”.
Agregó que “Chile es uno de los pocos países que no aplica ningún tipo de exención o rebaja del impuesto al valor agregado del libro, resultando ser un país con uno de los impuestos al libro más altos a nivel internacional”.
Finalmente detalló que “toma en consideración lo perjudicial que es para nuestra población no leer, he enviado a la Cámara de Diputado un proyecto de resolución que pide al Gobierno, incluir en el proyecto de Reforma Tributaria, exención del impuesto al Valor Agregado al libro o en su defecto, el establecimiento de tasa impositiva diferenciada. Iniciativa que no es nueva y que viene desde el periodo anterior, donde fui patrocinante de un proyecto similar”.